Del 27 al 29 de agosto, la Misión Buenas Nuevas Bolivia llevó a cabo el Retiro Nacional de Mujeres Casadas en la Casa de Retiro Vida Abundante Bosco en la ciudad de Oruro. El encuentro reunió a hermanas de distintas regiones del país con el propósito de reflexionar sobre la Palabra, fortalecer la comunión y compartir un tiempo de descanso espiritual y recreación.
Durante la primera jornada, las participantes fueron recibidas con un ambiente fraterno y, antes de la cena, algunas tuvieron la oportunidad de visitar las Aguas Termales de Obrajes. Por la noche se celebró el culto inicial, donde el Pastor Andrés Lim, ministro de la Iglesia Buenas Nuevas La Paz, compartió el mensaje basado en la historia de Tamar (Génesis 38:1-27).
A través de la enseñanza se destacó cómo Dios utilizó la vida de Tamar para mostrar su gracia y hacerla parte de la genealogía de Jesús. “Así como Tamar fue parte del plan de Dios, este retiro representa una pausa necesaria para que cada hermana escuche su voz”, expresó una de las participantes.
El segundo día comenzó con ejercicios y la hora piadosa. Posteriormente, la misionera Luz Lee, ministra de la Iglesia Buenas Nuevas La Paz, dirigió una conferencia sobre el rol de la mujer en la familia, resaltando la importancia de vivir con gozo en todo momento, recordando el pasaje de 1° Tesalonicenses 5:16.
En horas de la tarde, las asistentes disfrutaron de un tiempo de recreación en las pozas y piscinas de las termas, fortaleciendo la amistad y la comunión.
Por la noche, el Pastor Andrés Lim predicó sobre la historia de Rut (Rut 1:6-17), subrayando la diferencia entre Orfa y Rut al escuchar el evangelio. “Rut decidió permanecer con Noemí porque entendió el valor del evangelio; de la misma manera, Dios nos llama a permanecer en su gracia”, compartió otra de las hermanas en la reunión grupal.
La tercera jornada incluyó dinámicas de danza y alabanza, seguidas de un culto en el que el Pastor Andrés expuso la historia de Jehú y la reina Jezabel (2° Reyes 9:30-37). El mensaje animó a las participantes a decidir estar del lado de Dios con un corazón firme y unido a Él. Testimonios de gratitud y experiencias personales fueron parte esencial de esta última reunión.
El retiro concluyó con un almuerzo de despedida, seguido de la limpieza de los ambientes y la partida de cada delegación hacia sus ciudades de origen. Las participantes regresaron con corazones renovados, llenos de gozo y agradecimiento por el tiempo de comunión, reflexión y la abundante gracia de Dios.