El 10 y 11 de febrero, en la Iglesia Generación de Fuego de El Alto, se llevó a cabo el Gran Seminario Bíblico. El evento contó con la presencia del Pastor Terry Henderson, de la Iglesia Buenas Nuevas de Nueva York (EE.UU.), el evento congregó a la comunidad para compartir la palabra de Dios y fortalecer la fe a través de enseñanzas bíblicas, oraciones y alabanzas.
Cada noche inició con un tiempo de alabanzas que preparó el ambiente espiritual. Posteriormente, el Pastor Marcelo Espejo dio la bienvenida a la congregación con un cálido mensaje: “Vamos a tener una noche llena de bendición; saludamos a todos quienes son parte de llevar la palabra de Dios.”
El primer día, el Pastor David Zabala oró por el seminario, mientras que el segundo día, el Pastor Francisco Huanca Mamani elevó una oración especial por el evento. Además, el Coro Esperanza ofreció presentaciones musicales que deleitaron a los asistentes con canciones como “Dios está aquí” y “Tu nombre levantaré”, abriendo los corazones tanto de hermanos como de invitados. También, el grupo Canto de Esperanza complementó la velada con hermosas alabanzas que inspiraron a la congregación.
Durante el primer día, el Pastor Terry Henderson compartió un mensaje basado en San Lucas 17:11-19, utilizando una analogía inspiradora: “Antes de construir una carretera o un edificio, los ingenieros realizan estudios previos y diseñan planos detallados. De igual manera, antes de la crucifixión, Dios trazó un plan perfecto en la Biblia, haciendo que la responsabilidad de nuestra salvación recaiga en Jesucristo.”
Esta comparación resaltó la precisión del plan divino y la importancia de cumplir la voluntad de Dios.
El segundo día, el pastor abordó el tema de la ley y la justicia a partir de San Juan 8:1-11. Explicó que “la paga del pecado es muerte, pero la ofrenda de Jesús es para los pecadores”. Durante su sermón, afirmó: “No teníamos la fe correcta, no sabíamos en qué creer; entonces Dios nos dio la ley hasta que pudiésemos descubrir la fe en la promesa de Jesucristo, nuestro salvador. La ley es el maestro que nos conduce a Cristo, y a través de su sangre, somos redimidos.”
El seminario concluyó con un ambiente de profunda bendición y reflexión, motivando a la comunidad a seguir fortaleciendo su fe.