Dios está trabajando grandemente en Latinoamérica gracias al Congreso de Líderes Cristianos “Unidos por el Evangelio” que empezó el 29 de Julio; en esta 2° sección que se transmitió vía la plataforma Zoom y paralelamente por las redes sociales de YouTube y Facebook de la CLF Latinoamérica, miles de pastores y Líderes Cristianos participaron.
El programa empezó con la oración del Pastor Oscar Say Melgar, presidente de ministerios apostólicos Cairo de Guatemala, seguido de las palabras de felicitaciones por parte del Doctor Cesar Serrano Ducamendi, Rector de la Universidad Cristiana de Chiapas, México y el Pastor Rigoberto Vega Alvarado, Presidente de La Federación Alianza Evangélica Costarricense.
Luego, se dio a conocer los diferentes ministerios que Dios permitió a la Iglesia Buenas Nuevas para expandir el evangelio a través del video documental, seguido a ello, el Pastor Joel Hermenegildo Alejo, Presidente de la Alianza estatal de Tlaxcala, México testifico, “Estoy muy agradecido por el CLF, que trajo paz y esperanza a mi vida y a mi ministerio, ahora puedo compartir con denuedo la fe bien fundamentada en la gracia y la justificación por fe, basado en la sangre del nuevo pacto”.
Continuando con el programa, el Grupo Alba de la Misión Buenas Nuevas México, alabo a Dios a través de hermosos himnos, empezando con “Has Hallado En Cristo”, “Grande Gozo Hay en Mi Alma Hoy”, “Grandes Cosas Cristo Ha hecho En Mí”, “De Tal Manera Me Amo”, “Jehová es Mi Pastor” y para culminar el concierto el tema “Gracias Por Amarme”.
El Pastor Pablo Shin, Doctor en Teología y Educación, compartió el tema: “El propósito del Arca del Pacto y el Propiciatorio”, con el sub tema “La ley y la gracia”, basándose en Deuteronomio 10:1-5.
Con el ejemplo de Caín y Abel en Génesis 4 el pastor comenzó explicando la diferencia entre un corazón legalista (Caín), que solamente confía en su propia justicia y autoconfianza, y el de la fe y la gracia (Abel), que puede reconocer su verdadera condición delante de Dios, confiando solo en el sacrificio de Jesucristo.
El Pastor Shin explicó: “Cuando el pueblo de Israel recibió las tablas de la ley, hicieron un pacto para obedecer todos los mandamientos escritos (Éxodo 24:3), a pesar de las condiciones que Dios estableció en Deuteronomio 28: si se cumplen todos los mandamientos recibirán bendición, pero si rompen alguna ordenanza vendría la maldición. El primer día que llegó la ley al pueblo, 3 mil hombres murieron a filo de espada. Claramente, el hombre jamás podrá ser justificado por las obras de la ley; a partir de ahí, la única manera en que Dios podría convivir con su pueblo era a través del Tabernáculo”.
“Dios le pidió a Moisés que las tablas de la ley estuvieran dentro del Arca del Pacto, cubiertas por el propiciatorio (la tapa). Dios sabe que aquel que viva bajo el régimen de la ley está bajo maldición, por eso la misma sangre derramada sobre el propiciatorio, la sombra de Jesucristo, es lo único que Dios ve, ya no la ley. Si no fuera por la misericordia de Dios nadie podría acercarse a Dios, el amor de Dios prevalece al pecado y al juicio” comentó.